19 ago 2011

Despertar

Sentía mi cuerpo como algo ajeno a mí mismo. Las salas que había considerado antes mi refugio entonces se habían convertido en una reunión de intenciones y miradas hostiles. Las llamas que se desprendían de las antorchas ahoran hacían daño a mis ojos. Pero una luz destacaba sobre todos los que allí estaban

Tenía el huevo en sus manos, y la poderosa criatura que había en el interior, estaba despierta, temblando. Me di la vuelta y pude ver a aquella criatura que había sido un alma torturada por los azotamentes. Por fin había dado rienda suelta a su poder, y supuesto su propia destrucción. Podía ver que en su interior deseaba poner fin a todo aquello, y no tuve otra que acceder a sus deseos.

Ahora yacía muerta, manchada de sangre de los que eran mis hermanos, tal vez hasta que decidieran quitarme de en medio para algún fin mucho mayor. Iefel y Kyra seguían allí, esperando y llorando. Pude ver como me miraban: horrorizados por mi aspecto, por el cambio que había sufrido. ¿Realmente esperaban que siguiera siendo aquel niño frágil encerrado en su torre de marfil? Me hizo gracia el desdén que mostraba Kyra ante mí, haciendose fuerte ante mi actitud totalmente neutra. Casi podía ver como caía aquel escudo, aquella armadura de frialdad cuando se lo expliqué todo. Iefel ni siquiera podía hablar.

Han pasado días desde que salí de la torre y me encontré con ellos. No he hecho más que dormir y soñar, especialmente con una tierna ficción en la que todo volvía a ser como antes. Mis mejillas, empañadas en lágrimas, son como gritos de esperanza, y de deseo porque sea posible

1 comentario:

  1. A pesar de todo siempre serás mi hermano pequeño. Espero con impaciencia el día en que nos encontraremos de nuevo.

    [Y con un poco de suerte, no volver a separarnos.]

    ~Kyra~

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