26 ago 2018

Viaje V - Epifanía

He estado reflexionando desde el comienzo de mi viaje sobre algo que todavía no había plasmado aquí. Por mucho que lo deteste, los Dioses existen y forjan caminos en contra de nuestra voluntad. Es pretenciosa pensar que quizá sean tan severos conmigo porque soy capaz de hacer cosas grandiosas, llevar a cabo cambios necesarios en este mundo. Como ya ha ocurrido en el pasado. Como puede que suceda en el futuro.
En un principio pensé que estar infectada por esta enfermedad era debido a que estaba destinada a encontrar el antídoto y salvar a los afectados. Arrogante y egocéntrico, sí, pero al menos daba un sentido a tanto sufrimiento gratuito.
Sin embargo ahora, después de lo que he encontrado ahí abajo... creo que la enfermedad no es más que una excusa. De ser así, significarían muchas cosas. Desde que recientemente pacté con el Refugio para que nacieran más seres como mi hija, los Dioses han buscado la manera de hacerme saber que ya existen. Para ello tuve que ser infectada por una enfermedad cuya cura está exclusivamente en la castigada Medor... donde se esconden no sólo uno, ni quizá solo veinte. Sino cientos de ellos.
Puede que los Dioses quieran que lo saque todo a la luz, que los salve, que les permita vivir una vida en comunión al resto de criaturas de esta tierra.
Estoy destinada a cambiarlo todo, siempre lo he hecho, y lo seguiré haciendo hasta el fin de mis días.
Por fin lo entiendo todo.

24 ago 2018

Viaje IV

He tenido que despedirme de Kennara. Sé que prometí dejar que eligiera su destino, pero mi deber como madre es enviarla a casa. Cuando sea más adulta podrá cumplirlo, y si aún quiere, yo misma viajaré a su lado para que encuentre las respuestas que busca.
Siempre son duras, las despedidas últimamente son demasiado frecuentes en mi vida, y nunca habían estado tan cerca de ser definitivas.
Espero que en casa pueda estar bien, ser feliz. El resto continúa con su vida y eso me ha permitido descansar mejor últimamente.
--
Ha llegado el momento de Athor. Sé perfectamente cómo se siente, pero este viaje tenemos que seguirlo solos. Para empezar nos hemos cruzado con esclavistas y muy a mi pesar nos hemos unido a ellos para tener más garantías de llegar a alguna parte.
Pero soy incapaz de dormir. A cada cual que observo de reojo creo ver a mi antiguo amo, él estaría encantado de estar en este lugar. No me extrañaría encontrármelo, aún sabiendo que la Emperatriz se hizo cargo hace años de él.
Pero no puedo evitarlo. Solo de pensarlo tiemblo, y ojalá se quede solo en un mal trago que pasar antes de separarnos de esta gente.
--
Parecía que nombrarla en mi anterior reflexión era una invocación. Ya conocía que Morrow estaba en Medor, pero no esperaba que el encuentro fuera tan pronto.
Ha destruido por completo esta caravana de esclavistas y ahora viajamos juntas.
En parte me siento absurda, me fui huyendo de esta unión y ahora el destino me la ha traído conmigo. Eso me hace pensar que podría haber hecho las cosas bien desde un principio, hacer saber a todos que me marchaba de viaje con ella, dejarles tranquilos desde el principio.
Pero... Cuando me marché, lo hice creyendo no volver nunca. Sin embargo ahora continúo para volver lo antes posible.

21 ago 2018

Viaje III

Cuando pensaba que tendría que marcharme sin mi pequeña, creía que me estaban arrancando el corazón. Sin embargo ella renunció, y las consecuencias fueron tal y como podía imaginar. Por suerte yo aún estaba ahí, y no iba a dejar que hicieran más daño a Kennara. De hecho, no les iba a dejar salir impunes de todo esto. Me sentí bien cuando asesiné al capitán delante de sus compañeros, a pesar de utilizar una magia que me traería consecuencias. Hubiera hecho estallar todo por los aires de no ser porque apenas me quedaban fuerzas, y mi hija estaba ahí. Pero ahora está conmigo y viajaremos juntas. Por fin respiro.
--
Zandhur ha aparecido justo cuando estaba a punto de besar a Athor. Estaba tan cerca... que de haber venido un instante más tarde, nos habría descubierto. Y entonces no sé que habría hecho.
Aún así, siendo culpable de desear a otro hombre y no luchar demasiado por evitarlo, detesto la reacción de Zandhur. Ahora, en frío, después de haber estado en su cama, pienso en el daño que podría hacerme de traicionarle.
Supongo que en parte reacciona de una forma natural, más incluso que Noruber. Aunque no tengo justificación... no debería estar viviendo todo esto.
Sin embargo, ¡que demonios! Esos besos permanecen en mis recuerdos, y nadie podrá arrebatarmelos.

18 ago 2018

Viaje II

El tiempo pasa demasiado lento en este barco, sobre todo cuando el hambre empieza a hacer mella. Pensaba que un viaje en mar desde Kaine-Duin hasta Dalanvor era ya de por sí peligroso. Pero no hay punto de comparación. Apenas tengo tiempo de escribir salvo este momento. Por lo menos ya no escribo como si hubiera perdido el juicio, quizá porque ya lo he hecho. Los asaltos, el hambre, las tormentas... Al menos me permiten pensar en otra cosa.
Pero a veces se me olvida qué estoy haciendo aquí. Y de hecho creo que estoy descuidando algo... sin embargo no consigo recordar de qué se trata.
--
Por fin llegamos a tierra, aunque no del mejor modo. Casi como si hubiéramos naufragado, la mayor parte de la tripulación no ha podido sobrevivir. Al menos Athor y Mekra están a salvo y viajan conmigo. No imaginé tener tan buenos compañeros de viaje, en tan poco tiempo ya les quiero demasiado. Agradezco que no me odien por haberle transmitido mi enfermedad, aún no entiendo cómo no lo hacen.
Pero no voy a seguir cuestionandolo, necesito pensar en positivo por una vez.
--
¿Qué me ocurre? Anoche Athor me besó, y yo le correspondí. Creo que estoy demasiado ansiosa de emociones y de vivir, y aunque ahora mismo podría presumir de una relativa libertad, más adelante seguro me arrepentiría.
Pero lo necesito. Apenas sé nada de Zandhur, y es el único que puede tocarme en mis circunstancias. Necesito calor, hay demasiado amor dentro de mí... y demasiado fuego.
--
He encontrado a mi niña. Por unos instantes me sentí decepcionada, pero no de ella. Pensé que había sido tan horrible como madre que mi hija solo se veía a sí misma como un arma. Ojalá poder encontrar a más como ella y que sean todo lo que ella cree que no es, cosas buenas.
Pero ahora solo agradezco saber que está viva, y me llena de orgullo verla como su padre.
Aunque también me da un poco de miedo... pero muy poco.
Mi viaje tiene cada vez más sentido.

15 ago 2018

Buscando nuestra luz

Había tomado el caballo en silencio y se alejaba del campamento. No tenía mucho tiempo para comprobar si le pillaban, merecía más la pena intentar escapar y buscar, seguir buscando.

Aunque fueran solo unos días más.

Se montó rápidamente, al alba, y espoleó al caballo. Ya creía escuchar movimientos de suscompañeros de viaje, pero no había tiempo. Volvería, eso sin duda. Aunque cayera una indudable tormenta por sus acciones, no lo lamentaba.

Quizás pudiera detenerla, convencerla de volver a casa. Quizás...

Hubiera seguido pensando en las múltiples posibilidades que había si la encontraba, pero algo se i

nterpuso en su camino... literalmente. Ethan había logrado saltar para placarle aún en la montura, tumbándola de esta.

El caballo, asustado, siguió corriendo un poco más, y quedó en la distancia. Mientras, Noruber intentaba alzarse del suelo zafándose de su atacante. Podía ser cualquier cosa, y estaba dispuesto a
luchar. Cuando logró quitarse la capa de la cara para poder ver, los puños que tenía alzados para el combate... casi se lanzan a por Ethan.

Este estaba en el suelo también, haciendo por levantarse pero con más lentitud... y por supuesto más quejidos de dolor.

— ¿QUÉ HACES?

— Ay... pues tú que crees. — dijo Ethan, por fin en pie, para crujirse la espalda poco después. — No puedes marcharte así.

Ambos se contemplaron durante unos momentos, sin saber qué hacer o qué decir exactamente. Podían tener que echar a correr una vez más, para objetivos contrarios, y debían estar preparados.

— Estaba a punto de hacerlo, no puedes impedírmelo siempre. — acabó diciendo Noruber, bajando la posición de combate, mirando hacia el suelo.

— Pues lo intentaré. Porque hay gente que te necesita ahí atrás, de donde venimos. — le recordó, encarándose.

En su rostro había tanto cansancio y tristeza como frustración y determinación en el de Noruber. Al final, esos primeros sentimientos parecieron contagiarse.

— Ella volverá. Siempre vuelve. — le recordó, tocándole el hombro suavemente.

Y en el silencio de la mañana, los dos no tuvieron más remedio que abrazarse. Una de esas pocas veces que ocurría, pero más necesaria que nunca.

13 ago 2018

Viaje I

Querida Catherin:
¿Qué estás haciendo? Has dejado atrás todo lo que amas y por lo que vives. Sin ellos, por mucho que logres sobrevivir, ¿qué piensas hacer? ¿De verdad esperas que te perdonen una vez más? Estás muy equivocada, aunque logres salvarte acabarás muriendo sola.
Espero que al menos te vuelvas loca antes de darte cuenta del error que has cometido.
---
Querida Catherin:
Ya has escuchado a Zandhur, en casa te comparan con tu madre y Noruber no quiere volver a verte. En caliente o no, la sombra que arrojas ahora no es la tuya, y ellos no volverán a verte del mismo modo.
Hoy hemos descubierto que nuestro espíritu animal, si es que eso existe, es un lobo. Siempre en manada hasta que cuando le toca morir, se esconde en cualquier rincón para morir solo.
Me pregunto en qué rincón moriremos nosotras.
---
Catherin:
Hemos conocido a dos compañeros de viaje en potencia. Te recuerdan demasiado a ti y a tu padre y eso no es bueno, significa que vas a encariñarte muy pronto. Te recuerdo que huimos de todo eso y que cualquier lazo supone un peligro para ti y para los receptores.
Recuerda no tocar a nadie, es sencillo. Creo que va siendo hora de hacernos con unos guantes, ¿cómo se te pudieron olvidar en casa?
---
Hoy has hecho algo que no está bien, pero al menos nos ha permitido sentirnos un poco vivas. Parece que a Zandhur no le ha molestado tanto, al fin y al cabo no teníamos intenciones de llegar más allá.
Esto nos ayuda a olvidar un poco y hacernos creer durante una noche que nuestra vida es más sencilla.
Qué pena que el día siguiente siempre llega.
---
Por fin hemos zarpado, supongo que así nuestra familia no va a encontrarnos tan fácilmente. Aún teniendo a Sol, él no es omnipotente, y espero que así sea. No necesitamos hablar con nadie sobre esta decisión, ya sabemos que no es la correcta y que nos hace infelices, pero no queremos que nos lo recuerden.
A veces sé que deseas que te encuentren, Catherin, pero eso te hace ser muy egoísta. Dejales vivir de una vez, permitirles ser felices. No es tan difícil, ¿verdad?
---
¡Te dije que no tocaras a nadie, maldita sea! ¿De qué sirve salvar la vida de una persona si eso implica condenarla de un modo más lento y terrible?
Deberías abandonarle, dejarle parte del antídoto y que no te encuentre nunca más, antes de que decida vengarse y matarte.
Pero... También deberías ayudarle después de lo que le has hecho...
Deberías cortarte la mano, así seguro no volveras a contagiar a nadie nunca más.
Somos un galeno que contiene una plaga dentro de sí.
¿Hay algo que hayamos hecho bien a lo largo de nuestra vida?