10 sept 2018

Viaje VI - El fin

El viaje ha concluido. Hace bastante que no escribo pues los últimos acontecimientos sucedieron de forma precipitada. Ha sido difícil, el Caos se interesó por Morrow para provocar lo que su nombre impone en este mundo, y al intentar impedirlo le arrebaté la vida a Moira.
A pesar de que Zandhur consiguió salvar su alma de las garras del Caos y ahora camina entre nosotros, es algo que no podré perdonarme. Podría volver a suceder, y seguramente la próxima vez no habrá salvación alguna. A veces lo que me ayuda a proteger también se convierte en un arma contra ellos.

El Victorioso fue asesinado, nos quedamos sin ninguna pista sobre dónde encontrar el antídoto, y las esperanzas se esfumaron casi por completo. Sin embargo, la Tierra y el Cielo, los Dioses o quién demonios quiera, me guió hasta ella en una tierra sagrada que nunca debí pisar.
Todo... ¿para qué? Para darme cuenta de que no, los Dioses no quieren que yo libere a esas criaturas, sino más bien atormentarme por mi pecado.
"Esto es lo que le pasará a tu hija". Ahora tengo dudas de si ella debería saberlo o no.
Se acabó, estoy curada y lo único que he encontrado en mi viaje son malas noticias. Todo para esto.
Quizá nunca debí escribir a Kennara sobre los suyos para protegerla de un futuro inevitable, pero que algún día llegará.
Dioses... ¿qué he hecho tan horrible para que me castigueis así?

8 sept 2018

Huyendo en mitad de la noche

Las noches resultan más frías en este maldito lugar. Ya no hay refugios, ni para el cuerpo ni para el alma, en el que olvidarlo. Ojalá tener esos refugios.

Me miro las manos y siento como se congelan por momentos, haciéndome perder la movilidad de las mismas. No siento los dedos, ya no responden a mi voluntad. Pueden volver a estar bajo mi control, como otras veces ha estado pasando. O puede ser la última vez que pueda dominar mis movimientos, si esta nueva condición termina apoderándose de mí.

Me ha ralentizado. No, me ha detenido por completo.

Todavía puedo ver las luces de su campamento desde aquí. Podrán verme en este desierto que parece infinito, con toda la furia por el abandono, cuando aparezca de nuevo la estrella por el horizonte. No debía escuchar, no debía estar ahí. La urgencia de un mensaje de la guardia me hizo olvidar la privacidad del momento.

Ahora, mientras espero a que llegue el calor de nuevo a mi cuerpo para retomar el camino, pienso si agradezco haber escuchado secretamente... o me arrepiento amargamente de ello.

Quizás en este camino que estoy por descubrir encuentre la forma de dominar a ese ser que observa desde otra dimensión. Dioses, ni siquiera puedo entender exactamente cómo funciona, por qué y si alguien puede pararlo. Pero si va a hacer presa de mí, encontrará a otras víctimas con las que hacer daño... y puede que no todo sea tan terrible.

Todo esto me hace cuestionar el valor que tiene mi vida ahora mismo, el daño que podría evitar al desaparecer de todo y para todos. Sigo caminando para no pensar en ello, no todavía.

Si voy a morir, que el horror de mi cadáver no sea encontrado.
Y si voy a vivir, que no sea para convertirme en una amenaza para aquellas personas que he llegado a amar con demasiada intensidad.

3 sept 2018

De nuevo en la oscuridad, en el fango, en el silencio del que había escapado. Esta vez, sin seguidores que puedan hacerme ver que hay un sitio al que volver. Descuidé a los que encontré, en busca de una presa mayor, y ahora no hay NADA.

En este refugio no deberían encontrarme, ya deberían haberse cansado de buscarme en este lugar. Aunque sientan mi esencia, quizás la tormenta imparable en la que me he encerrado les ahuyente... y quien no tenga valor para intentar capturarme, quizás pase de largo y se conforme con saber que sigo aquí, herido y sin las fuerzas para volver.

Solo imaginando cómo vengarme de los mortales cualquier forma ya parece suficiente para hacer que esta eternidad sea más liviana. Especialmente cuando se trata de ella.

La oportunidad para hacer de este mundo un poco más fiel a su naturaleza está perdida.
La moneda de cambio que debía brindarme algo de paz, también perdida.
Así como el poder alimentarme de esa alma, tan aferrada a la vida, a aquello que amaba. Hubiera sufrido durante eones mientras la consumía.

En cualquier caso, hay un nexo inquebrantable que nos une ahora... y aunque en diferentes planos, ella sabrá que la observo, que la sigo... y que esperaré a capturarla cuando el momento llegue.