1 jul 2015

En camino...

Papá;

Te escribo esta misiva en unas circunstancias peculiares y difíciles. Hemos llegado a Dalanvor hace unos días, con todo lo que te expliqué en la anterior carta. No me canso de escribirte, me acuerdo mucho de ti y desearía que estuvieras aquí para guiarme en mi camino.

Hasta hace apenas unos minutos me creí sola en el viaje. Ha sucedido algo terrible. Mientras viajábamos llegamos a un único camino tras una bifurcación. Ahí coincidimos con otros viajeros que transportaban prisioneros, creo que esclavos. Guardias y otras personas que supongo serán las que estén liderando esa comitiva.
Nos acabamos uniendo a ellos, imagino que por no crear conflicto, puesto que teníamos el mismo destino. No trataban bien a sus prisioneros, iban a tirar la comida que sobró delante de sus narices, no les trataban las posibles heridas.

Claro que... ya sabes cómo soy. Durante la noche fui a alimentarles y a curarles, dejando al tío Iefel y a Zekkyou durmiendo. ¡Sabía que no debíamos confiar!
Mientras les ayudaba, comenzaron a atacarles, yo pude esconderme pero... ellos no tuvieron tanta suerte.

Ahora no sé dónde está Zekkyou, se lo han llevado con ellos. En cuanto a Iefel... he pasado mucho miedo. Pero está bien, antes de que te alarmes, si no lo has hecho ya. Está vivo, pero papá, no lo he pasado tan mal en toda mi vida cuando durante largos minutos le creí muerto.
Afortunadamente no me doy por vencida.

Pronto seguiremos el viaje para rescatar a Zekkyou. Iefel aún tiene que recuperarse, creo que su cordura peligra después de todo lo sucedido. Pero yo cuidaré de él, te lo prometo.

Te quiero, muchísimo.

Therin

__________________________________________________________________________

Papá;

Hace unos días que te envié la anterior misiva, no hay mucha diferencia entre ellas, pero han pasado muchas cosas desde entonces.
En cuanto a lo sucedido, por fortuna conseguimos encontrar a Zekkyou. En este lugar comercializan con personas de una forma demasiado libre, y cada vez detesto más estar aquí.

El tío Iefel ya está mejor, desde que nos reunimos con Zekkyou.

Pero papá, me siento extraña, empiezo a tener miedo de mí misma. Probablemente sea porque lo merecían, porque casi matan a personas que quiero muchísimo. Sin embargo, no me arrepiento de haber atacado, incendiado y... eliminado, a la persona que ha causado todo esto. Ahora que lo he escrito me ha recorrido un escalofrío desagradable, cosa que agradezco a los Dioses.

Supongo que pronto llegará la culpa, pero por el momento doy gracias de permanecer al lado de ellos y permitirme el lujo de decirte: están a salvo.
No puedo evitar estar un poco orgullosa de mí misma, no por las cosas malas que he hecho, sino por las buenas y por las que lucho.

Pronto llegaremos a nuestro destino, hasta entonces... espero respuesta.

Te quiero mucho, no lo olvides. Y te extraño también.
Cuídate.

Therin

No hay comentarios:

Publicar un comentario