30 dic 2011
Comienzos VI
Cada vez mis visitas eran más habituales. Intenté hablar con mi padre o mi hermano Iefel sobre Drek. Dorek aún era un niño, y no entendería lo que pretendía decir. Mi padre me lanzaba evasivas, mientras que Iefel simplemente no daba crédito. Me dijo alguna vez que quizá era un amigo invisible. Pero yo lo veía muy bien, además, me enseñaba cosas que no podían salir tan solo de mi imaginación.
Poco a poco dejé aún más de lado mis estudios a causa de mis visitas, tan solo practicaba con mi arma y muy de vez en cuando escuchaba la lección. Porque aunque algunas veces iba, mi mente estaba sumergida en aquella mazmorra, preguntándose por Drek, e imaginando cosas que realmente me fascinaban.
Y un día quise hacer realidad esos sueños.
Aquella noche fui convencida a hablar con él. Tanto que ya daba por seguro un sí, e incluso había preparado aquello, para que todo fuese más rápido e impulsivo.
-¿Drek?¿Estás despierto?- Pregunté mientras entraba. Si estaba despierto o no, realmente no me importaba.
Un gruñido es toda la respuesta que obtuve.
-Tengo algo que decirte.-Continué.
-Es tarde, y deberias estar durmiendo.-"Perdona, no sabía que eras mi madre".
-Hoy no, es el día.
-¿Qué día?
-El día para salir de aquí.
-¿Qué estás diciendo?¿Cómo vamos a salir de aquí?- Estaba claro que me subestimaba.
-Si me dejaras acercarme, podria intentar abrir la cerradura de tus cadenas. He estado practicando, ¿sabes?-Recordé las veces que, con un objeto simplemente plano y alargado, pude abrir más de una cerradura.
-No... no es buena idea, ¿sabes?-Comenzó.-Si me abrieses las cadenas, seria para salir de aqui, para siempre, ¿entiendes?-Lo entendía, pero ya me había hecho a la idea de que no volveríamos.
-Si... entiendo. Pero no pasa nada...Ademas, ¿prefieres quedarte aquí?
-Bueno... no todo es malo.
-¿A que te refieres?-Era extraño pensar que estar atrapado "no es tan malo".
-Nada, es igual.-Tuve ganas de seguir preguntando, pero había algo más importante. Se nos acababa el tiempo para huir.
-Oye, voy a liberarte...Lo he estado pensando y creo que es lo mejor.
-¿Por qué?
-¡Tenemos muchas aventuras que vivir!-Nunca admitiría en voz alta lo que realmente deseaba. Y desde luego, las aventuras eran secundarias.
-Algún día.
-Podemos hacer que ese día sea hoy.-No supe si realmente entoné de manera diferente esas palabras.
-¿Quieres dejar toda tu vida de lado, tu familia y todo lo que tienes aquí?-No, realmente no quería eso. Pero por suerte, bloqueaba esos pensamientos.
-No debo pensar en eso, venga, marchemos.
-No puedo irme contigo, lo siento... es mejor que te vayas ahora.-Sus palabras me hirieron más de lo que él pensaría. Fui con la idea de que nos iríamos y de pronto derrumbó todos mis planes.
-¿Qué me vaya? De acuerdo, si es lo que quieres, me iré. ¡Desde luego que me iré!-Casi le grité esas últimas palabras.
-Bien, adelante...no me iré contigo.
-Vale, me ire yo sola a recorrer mil aventuras, y no me verás más el pelo.
Tras esas palabras, me fui de aquel lugar. Drek no hizo nada por detenerme, ni tampoco para hacerme cambiar de opinión. Estaba frustrada y dolida. Mientras llegaba de nuevo a mi habitación y al mismo tiempo mis ojos estaban bañados en lágrimas, cogí aquello que tenía preparado.
Mis cosas ya estaban listas, escondidas para que nadie preguntara. No era mucho. Un poco de comida que había estado guardando, agua, ropa y un diario de aventuras en el que podría escribir las que recorriera.
Tampoco me echarían de menos. Solo era una cría que escapaba de sus responsabilidades. Necesitaba aventuras, y había llegado el momento.
Cogí mi espada y me eché al hombro mis cosas. Hacía ya algún tiempo que encontré una manera de escapar por mi habitación, así que fue fácil pasar desapercibido. Monté en uno de los caballos, ya que aún no tenía asignado uno propio, y simplemente, me fui.
Pronto empezaría mi aventura. Y no sabía hasta dónde podría llegar.
Trazado en papel
Esta entrada está dedicada para esos dibujos que hemos hecho hasta ahora, ya que nos lo curramos a nuestra manera, ¡que menos que subirlos al blog!
Y ahí van:
"Kaine Dwin"

Para empezar, nosotros en este momento estamos aquí: "Kaine Dwin". Un continente un poco frío, pero que nos trae buenos recuerdos.
"Kaine Dwin 2"

Aquí se ve más de cerca, nosotros nos dirigimos a una de las torres (la que destaca más) para derrotar al Sol Negro. O morir a manos de él, nunca se sabe.
"Un grupo muy ameno"

Y este es él primer dibujo de partida. Lo hizo Beelzenef como regalo mientras yo misma estaba enferma. Un buen principio, ¿no? (En orden están: Ethan, Iefel, Kyra y Sol. La lobita es Ash, y el gatito es el que tenía Sol)
"Liga de los Desastres"

Continuamos con otro dibujo de Beelzenef, con una especie de logotipo de nuestro grupo, llamado: "las increíbles aventuras de la liga de los desastres". O "Kesi", una unión de la primera letra de cada nombre del grupo (Kyra, Ethan, Sol, Iefel: KESI)
"Tardes refrescantes"

Este es mi primer dibujo. Como se ve, nuestros estilos al dibujar son diferentes, pero eso es lo que interesa, ¡tampoco vamos a hacerlo todo igual!
Kyra e Ethan sobre un lago congelado.
"Reacciones ante la batalla"

Este también lo he realizado yo. Bueno, no se me da del todo bien, y además es un dibujo "en movimiento". Sería lo que pueden ser nuestras reacciones a la hora de empezar una pelea. (Pero que chulo es Ethan)
"Momentos"

Uys, ¡eso no se mira! Bueno, no hay que describir lo que está pasando ahí. Pero es uno de mis dibujos favoritos, también hecho por mí. Se nota la diferencia de cuando estoy copiando una postura (como en este), a cuando me invento el dibujo entero. Sí, desde luego se me da mejor copiar.
"Terribles consecuencias de la indecisión"

Otro dibujo de Beelzenef. Una escena muy curiosa de partida, ya que en ese momento Kyra iba a acceder a casarse, y entonces es cuando Ethan declara que no se lo volverá a pedir. Bueno, hubo final feliz.
"Noticias impactantes"

Y esto es lo que pasa cuando practicas lo de hace dos dibujos sin protección: te quedas embarazada y te pones a llorar, porque tu prometido demonio quiere ser papá. Momentos depresivos de Kyra, pero al final no se arrepentirá. (Hecho por Noodle)
"El nacimiento del Dragón"

Un día encontramos una gema extraña que resultó ser un huevo de dragón. ¡Y nació Hobsyllwin! Un niño lleno de vida que nos iluminó a todos.
"El aplastable dragoncillo gordo"

Dibujo realizado por Beelzenef. Dentro de partida es un dibujo hecho por Hob para Kyra. Y como no... te entran ganas de matar cuando ver al dragoncito regordete que hay entre sus brazos.
"Al fondo del mar"

Una pesadilla de Kyra. El Sol Negro ya comenzaba a molestar en esta época, y se introducía en los sueños. Debajo del agua, agobiada por corrientes de agua que aprietan el cuerpo. Y al despertar fue curioso porque lo que sucedió fue que escupió agua.
"Malas compañías"

Este individuo es mi amigo el verdugo, miembro del Sol Negro. Me "advirtió" que moriría pronto, pero su promesa ha pasado ya de largo. En ese momento, estaba esperando a Ethan mientras el hablaba en una iglesia sobre el tema de la boda.
"El cofre maldito"

Beelzenef hizo este dibujo sobre otra escena con mi amigo el verdugo (sí, aunque tenga nombre y me lo aprenda alguna vez, lo seguiré llamando así) Por suerte, me escondí bien... (mentira, él sabía que estaba allí)
"Un toque femenino"

¡Oooh! ¡Kyra se casa! Había que hacer un diseño decente del vestido de novia, ¿no?
"Oscura claridad"

Cuando la todopoderosa máster decidió asesinar sin piedad a Hobsyllwin, realicé este dibujo tras dar a luz a Catherin (ya sé que desde el anterior dibujo han pasado demasiadas cosas, pero lo cierto es que no se ha dibujado nada en medio) Una familia feliz iluminada por la luz de la recién nacida. Aunque todos sabemos que Hob siempre estará ahí.
Y ahora, llegamos a los dibujos que se han hecho off-rol, no tienen nada que ver con la partida, pero aún así, la imaginación es un arma muy poderosa:
"El trasto endemoniado"

Realizado por Beelzenef. ¿Qué pasaría si Ethan trajera del mundo actual una cámara de fotos a Argonath? Haría una foto a Kyra, que se asustaría al ver aquel acto extraño, y la lanzaría. Obviamente, a Ethan solo le dará pena porque la ha costado mucho robarla...
"¿Que pasaría si...?

Y se cuela otro dibujo para mayores de edad. Bueno, a una servidora y jugadora, le encanta el personaje elfo oscuro llamado Drek. Y ya puestos... ¿por qué no puedo imaginarme que están juntos? Pero no os asustéis, eso es solo fuera de partida (a menos que algo pase dentro)
Para finalizar todo este repertorio, que menos que hacer un "autorretrato" de la máster y la jugadora, con lo típico que suele pasar al acabar una sesión:
"¡Quiero seguir!"

Bueno chicos, espero que os haya gustado esta entrada y que no os duelan los ojos al ver tanto garabato junto. ¡Seguimos roleando!
28 dic 2011
Miradas al pasado
Cuando miro atrás y recuerdo las circustancias en las cuales entablamos una extraña, pero bonita amistad, no puedo evitar que se me escape una leve sonrisa irónica al pensar que, a causa de un gran mal, ocurrió algo que al menos para mí fue una experiencia maravillosa.
Aún no puedo creer que realmente nunca conociera a donde llevaban mis pensamientos y, para que mentirme, sentimientos hacia él. Ya no es un secreto, pues... a estas alturas, ¿que importa ocultar un amor del pasado? Aunque siempre me lo negué a mí misma, y también supuse que jamás sería correspondido. Ahora que sé la verdad, no sé si me alegro o me entristece por algún motivo que desconozco.
Sentimientos que nunca he mencionado a nadie, que quedaron enterrados en mi más profunda pena al presenciar un día su mazmorra vacía. Ni Ethan, ni nadie sabrá de aquello, excepto quizá Aeryn que, con su capacidad de leerme la mente involuntariamente, podría saberlo si me pongo a pensar demasiado en ello. Espero que se quede como un secreto entre nosotros dos.
Pues... no hay que darle demasiada importancia. Y ya tenemos demasiada tensión en el ambiente.
[Nuevo diario II]
25 dic 2011
Pensamientos para no compartir
Es el mismo lugar pero a la vez muy diferente. Aquel dia en mitad del mar esta cubierto por una densa niebla, que ni siquiera quiero que desaparezca. Han llegado dias grandes, pero esa oscura nube en mitad del cielo sigue presente, vayamos a donde vayamos.
Catherin ha sido una luz, para todos. La miran con cariño, casi con adoracion. A veces no puedo evitar pensar que pasaria si ocurriera lo mismo que con Hob. Dos perdidas asi, y no creo que pudieramos soportarlo. Se ha creado una paz que quiero mantener, independientemente de que viajemos o que dejemos de hacerlo. Es una paz facilmente volatil, construida sobre los restos de un viaje muy desgraciado.
Seguir adelante, no dejarse arrastrar por el dolor. Aunque se descuiden algunas cosas, cosas menos importantes, hay cosas que se necesitan. Los que necesitan atencion son los que estan aqui ahora. Mas o menos presentes, mas o menos callados.
Sol con sus silencios significativos.
Aeryn en su vivacidad y alegria, leyendo pensamientos y adivinando emociones
Iefel, tardio y afectado por la desgracias que trae la guerra, con su curtido humor y miradas ausentes
Darius sigue con su (insidiosa) presencia aunque este lejos
Y un mundo en llamas en otro plano. Pero ya habra tiempo para pensar en ello
24 dic 2011
Luz

Ya han pasado cuatro meses desde que las páginas del anterior diario se dieron escritas por completo. Parece irónico, pues asemeja que el fin de aquel libro tenía que coincidir con el fin de otras cosas.
Sin embargo, he estado deseando con todas mis fuerzas comenzar este nuevo diario. Y no es que no haya podido o no lo haya tenido antes... sino que he esperado el momento perfecto para ello. Quería dar comienzo con un toque colorido y alegre. Feliz, quizá. Si es que puedo definir felicidad a lo que me ha sucedido hasta entonces.
Pero ahora un nuevo rayo de luz y vida ha iluminado parte de todo ese abismo negro y colosal del que no he logrado ni consigo aún salir. Un gran dolor y fruto de mi vientre, pero me dolería más verla marchar.
Ahora mi luz descansa, al igual que yo. Ambas lo hemos logrado, pequeña. Deseo con todas mis fuerzas que goces de toda la felicidad y amor que yo, a pesar de esta oscuridad, pueda ofrecerte.
Bienvenida a nuestro pequeño y humilde mundo, Catherin. Prometo protegerte de todas las cosas malas y mostrarte todas las buenas que se hallan en él.
[Nuevo diario I]
Duelo
Pero algo se interpuso en sus planes, y aun todavia desearia que no lo hubiera hecho. Hobsyllwin se lanzo al agua, para combatir a aquel elemental de agua que amenazaba con tragarnos. Nos mostro el final de la pesadilla con su esplendorosa forma de dragon plateado. Pero su sacrificio se llevo consigo la vida en la mirada de Ethan, y tambien parte de la alegria de Kyra, tal vez para siempre.
El habia salido cuando la tormenta ya habia parado y Kyra habia conseguido quedarse dormida. Cada vez estabamos mas cerca de la costa, y de nuestro destino. Se sento a mi lado y se puso a mirar a ninguna parte. Yo seguia escribiendo, preparado para cuando dijese lo que tuviera que decir
- Esto no va a quedar asi, lo sabes, ¿verdad? - me pregunto aun ausente
- Desde luego - conteste,
- Aun quedan cosas por hacer... pero si me dan la oportunidad, voy a acabar con todo esto - continuo, despues coloco una mano sobre mi hombro - Vamos a acabar con todo esto
Asenti, agradeciendo que permitiese el contacto fisico. No fueron necesarias mas palabras. Aeryn hacia su ritual de duelo, mirando al mar, bajo la mirada de Darius que la custodiaba, contagiado por el pesar.
Un dia gris para todos nosotros
19 dic 2011
Vuela
18 dic 2011
Comienzos V
Sí, fui una muchacha tierna y dulce. Hasta que le llegó la muerte a mi madre. Fue entonces cuando todo cambió para mí, incluida mi actitud. Entonces me planteé muchas dudas, con mi cuerpo, mi futuro... y no tenía ningún referente materno al que imitar. Por lo que recordé un viaje que hice en el cual conocí a una mujer que volví a ver pocas ocasiones. Me fascinó su mirada altiva, su talante y superioridad. Cabe destacar la frialdad y la poca confianza en los seres que le rodean. Y... comencé a tomar ejemplo de mi tía Lys.
Mi familia se fue dando cuenta. Mi padre me miraba con dulzura y yo le correspondía con simple cortesía. Mi hermano Iefel prefirió ignorar mi actitud afirmando que era solo una etapa. Esa visión de mí me pareció absurda por su parte, por lo que no le di importancia y me limité a entrenar. De vez en cuando, cada mucho, iba a ver a mi tía para aprender más de ella de forma discreta. Aunque mi padre no estuvo de acuerdo en numerosas ocasiones. Dorek... continuó creciendo y lanzando risotadas por todo. Aunque a mi en ese entonces me parecieron indiferentes, ahora sé que realmente me conmovía.
Tardé una década entera en averiguar que era aquella sombra que avisté una vez en mi escondite del castillo. Quizá aún estaba algo asustada, porque era probable que resultase ser de un espíritu, por lo que durante un tiempo no me acerqué demasiado al lugar donde la vi.
Hasta que un día, mientras dibujaba y escondía la colección de dibujos que hice en la etapa en la cual murió mi madre (por si alguien los descubría) escuché ruidos. No era ni un lamento, ni un grito desesperado, ni tampoco un sollozo. No, más bien eran sonidos que creo que siempre había estado escuchando hasta entonces, pero que no quise hacer caso hasta que, quizá, mi propia mente, estuvo preparada.
Era el sonido de una respiración suave, y el leve murmullo de unas cadenas que rozaban entre ellas.
Lentamente, y armándome de valor (y de mi espada) me acerqué a aquella parte de mi escondite abandonado por un tiempo. Encontré entonces, un pequeño hueco hecho en la pared, donde daba paso a un lugar bastante húmedo. Al entrar, llegué a una habitación en la que era imposible que un elfo, humano o cualquier criatura (exceptuando enanos, gnomos, y demás) se pudiera poner de pie. Por lo que entré gateando.
Allí lo vi. Una figura negra sentada algo lejos de donde estaba yo, que se movía y hacía rozar unas cadenas que rodeaban sus muñecas. Cuando posó su mirada en mí, roja como el fuego, sentí miedo, pero no el mismo de cuando encuentro un espíritu, sino... el miedo de descubrir algo nuevo. Agradable, pero inseguro. Solo un pequeño recoveco dejaba ver un pequeño halo de luz, que se posaba en la piel negra de aquel individuo y reflejaba un leve matiz del tono plateado de su cabello, largo.
Aquel muchacho de temprana edad, aparentemente, me miraba como si estuviera a punto de morderme o abalanzarse sobre mí. Pero no me dio miedo.
-¿Qué estás mirando?- Le pregunté con tono de desdén.
-Tu pálida cara de elfa de la superficie.-Respondió el muy cretino. ("¿De la superficie?", me pregunté)
-Al menos no parece que me han quemado la cara, elfo chamuscado.
-¿Qué haces aquí?-Preguntó ignorando mi respuesta.
-¿Qué te importa? Aquí el intruso eres tú.-Sin embargo en ese momento me sentía yo la intrusa. Comenzó a hablar en un idioma extraño del cual no entendí ni una palabra.-¿Puedes repetirlo en mi idioma, si tienes agallas?
-Cualquier cosa que diga será difícil de entender para ti.-Murmuró el elfo más sabio del mundo y que conocía el límite de mi capacidad mental.-Pero creo que es obvio que no soy un intruso.
-Bueno, no te conozco, este es mi escondite y... estás encadenado. Algo habrás hecho, y no creo que sea bueno.
-Soy un invitado.-Soltó una breve risa amarga haciéndome entender la ironía de sus palabras.- ¿De que te escondes?
-Ya... pues... no me escondo. Bueno, huyo de la lección de hoy. ¿Tú por qué estás aquí?-Mi curiosidad echó a volar antes de que me hubiera dado cuenta.
-Porque tengo mal caracter y muerdo, asi que no preguntes más.
-¿Me vas a morder? Já.-Solté secamente.- Ni siquiera puedes acercarte a mí. Y, te advierto que voy armada.
-Eso es un palillo de dientes en tus manos.-Y mi orgullo se vio mancillado...
-De lo bien que lo manejo, claro.-...hasta que de nuevo lo recuperé.
-Creo que tu lección ya habrá terminado... Pero tal vez siga aqui si vuelves.-¿Era una invitación? si que se aburría este individuo para aguantarme en esa etapa de mi vida, ¿no?
-Eso no lo dudo... sin embargo... estaría bien averiguar que haces aquí.-Sabría que resultaría inútil preguntar.
- Ya te dije que no preguntes.
-¿Puedo saber tú nombre al menos?-Mientras preguntaba escuché voces lejanas que me llamaban. "Kyra", Escuché. Era mi tutora, y no podía permitirme que averiguaran este lugar. Me giré en dirección a las voces mientras añadía:
-Tengo que irme, bueno, ya sabes el mío. Adiós.
Tras un leve quejido por parte de mi interlocutor, quizá por mis numerosas preguntas, me respondió.
- Drek... y tu nombre es muy raro.
-El tuyo si que es raro. Volveré y... seguiré preguntando.-Soltó una verdadera risa. Al menos supe que aquel Drek sabía reír de alguna manera.
Me fui dejando la estancia con solo su presencia. Me cuestioné numerosas cosas, como...¿Qué hace ahí?¿Le darán de comer o se estará muriendo de hambre?¿Merece de verdad estar en esas condiciones?¿Qué criatura es y que idioma habla? Toda esa nube de dudas me hizo desconectar hasta que me topé de frente con mi tutora. No, la lección no había terminado y ese día me la tuve que aprender.
Tiempo después lo cambiaron a una mazmorra algo más "cómoda". Solían ser para una mayor estancia por lo que... sería el momento perfecto para descubrir esos misterios que guarda un exterior entonces desconocido para mí.
28 nov 2011
Mi viaje
Durante los primeros días estuve viajando en solitario. A veces me sentía mal ante tanto silencio, y las noches eran lo peor. Todo ruido era una amenaza, y extrañaba la voz de mi hermana y las voces de mis amigos. Hasta que por fin hallé a un grupo de viajeros que delataban su cansancio y temor. Estaban huyendo, como tantos otros, y yo me había unido a ellos sin pretenderlo.
Me miraron desconcertados, pero aceptaron mi presencia como algo normal. Después vi como era algo común y aceptado por todos. La unión hacia la fuerza mientras otros se dedicaban al batallar. Pero un grupo tan grande destacaba, y nuestras primeras intenciones de sobrevivir fueron interpretadas como rebelión. Creyeron que eramos partidas rebeldes, dispuestas a sabotear a ambos ejércitos. Y había gente dispuesta, y preparada para luchar. Yo era uno de ellos, como un tesoro encontrado por casualidad.
Encadenado y llevado a la fuerza, me ofrecieron un trato. Encarcelarme o unirme a las filas de esa estúpida guerra. Ahora cuentan con un mago más, no soy el único. Mi poder se intensifica, y aprendo a tener una astucia que no podía aprender de otra manera. Tengo que luchar por sobrevivir.
Pero a la vez he ganado algo... que no podría llamar bueno. A pesar de que los magos que participan luchan en un bando, forman una facción independiente. Ignoran que maestro, o que especialidad en la magia. Te acogen y protegen, como un gremio. Sus planes se escapan de mi conocimiento ahora, pero tal vez sea la oportunidad de salir de todo este problema lo antes posible
27 nov 2011
Un deseo tenebroso

25 nov 2011
Amarga venganza
Después de aquel día fatídico, las cosas se fueron poniendo más o menos en su sitio. Conseguimos salir al fin de Dyl, sin problema alguno y con Hob surcando el cielo. Tras debatir entre que hacer y no, finalmente Darius se fue a buscar su barco, y nosotros continuamos nuestro viaje.
Es curioso el Destino, ¿cierto? Llegamos a parar a un pequeño pueblo en llamas, al cual ayudamos a apagar el fuego y a rescatar a quienes estuvieran atrapados. Y allí lo vi. Un hombre cubierto con una túnica casi tan negra como el color de su piel. Algunos habitantes de allí lo estaban intentando ayudar, y yo, impulsada me encontré ayudándolo a escapar.
Cuando huyó, lo perdí en el bosque incluso después de haberlo perseguido un rato. Aunque luego vi unos ojos rojos que me observaban desde algún punto de ahí. No eran los de Ethan, y quería imaginar que eran los de aquel a quien conocí hace mucho.
Escuché la voz lejana de Ethan, llamándome. Sin embargo quería averiguar de una vez por todas la identidad de mi acompañante. Hasta que lo encontré de frente.
Sí, era él. Con su piel negra como el azabache, sus ojos rojo sangre transmitiendo esa mirada recelosa a cualquiera, pero que, a pesar de que nunca lo dijera, escondía un profundo miedo.
Drek me observaba, y al preguntarle y confirmar su identidad, me sentí aliviada a la vez que enfadada. Aún me sentía defraudada por su desaparición. Pero al menos, estaba ahí.
Ethan seguía llamándome, estaba enfadado porque habían desaparecido sin más. Una vez tratado el asunto y haberlo llevado de nuevo al pueblo, regresé y encontré una pequeña hoguera.
Estuvimos hablando no demasiado tiempo, pues la conversación tomó un matiz desagradable. Al parecer, fue mi padre quien lo encerró en aquel lugar, y no contento con ello, mató a sus padres y a su hermano. Y para rematar la faena, Drek reclamaba venganza.
"¡Ni hablar!" Pensé. Le advertí que no dejaría que matase a mi padre y que lucharía contra él hasta la muerte si era necesario. Ahí quedó la cosa, tan solo tenía que llegar antes, con mi padre.
---
Prácticamente estuvimos todo el día en movimiento. Sol, Aeryn y Hob fueron por su lado, mientras que Ethan, Ash y yo por el nuestro.
Al llegar a su casa, no tardé en pedirle explicaciones. Terribles realidades que hubiera deseado no conocer. Un hombre que lucha por prejuicio no merece el honor de un guerrero. Sin embargo, en ese momento el asunto era otro.
Drek apareció primero causándole heridas en el rostro, y después regresó cuando yo estaba presente, quedándonos los tres en la sala, conversando.
Y entonces comenzó todo. Un velo de oscuridad y una lucha a ciegas. Escuché una queja de mi padre, y sentí mi cuerpo cayendo sobre el de Drek para apartarle de su lado. A pesar de no poder ver, acerté con mi blanco. Ambos nos agarramos del cuello, pero él lo hizo con más fuerza.
Las mías fueron disminuyendo al mismo tiempo que las palabras salían de mis labios.
Porque... ¿qué culpa tenía yo de sus prejuicios? ¿Por qué tenía que sufrir la pérdida de mi padre a manos de quien siempre ha sido un gran amigo? Y creo que él lo comprendió.
Me intenté poner en su lugar varias veces, y para apagar el fuego de su ira mentía diciéndole que yo en su lugar no mataría a su padre. Sí, mentí, pero cuando me sostenía del cuello y "vi" de pronto la amarga realidad, abrí mi corazón una vez más.
No quería perder a mi padre, prefería que su mano apretara con toda su fuerza mi garganta hasta hacerme soltar el último aliento. Entonces sí que le dije la verdad. Si yo fuera él... no querría hacerle pasar el dolor de perder a un ser amado por simple venganza. No, nunca a un amigo.
Al acabar de hablar y sentir menos presión en mi cuello, simplemente se marchó.
Y cuando recuperé la visión, tan solo me aseguré de que todo estuviera en orden. Con un beso me di por despedida.

21 nov 2011
La Antípoda
Y ahora la muchachita que había iluminado en mi oscuridad lo echa todo por tierra.
Por años he huido de todo lo que había conocido en mi tiempo en la superficie. El color de mi piel y de mis ojos atraen la hostilidad en todo lugar. A la par de las acusaciones y de prejuicios, me he convertido en lo que todos deseaban encontrar en mí. Una sombra de la que desconfiar, un suspiro en mitad de la noche que nada bueno puede traer.
A veces he tenido que volver a lo profundo hasta que se calmasen las fuertes tormentas que provocaba. Fácilmente podía encontrar las entradas a mi verdadero hogar, pero no acogerían a un desertor que había pasado tanto tiempo en la superficie. Había olvidado las costumbres, los gestos. Y la supervivencia en la superficie no era igual en la Antípoda.
Una mirada podía suponer la muerte. No importa cuan bajo estés en la escala social o de poder, cualquiera hará lo imposible por pasar por encima de cualquiera. Apenas duraría días. Había decidido no volver, pero ahora volvía a estar todo en duda, fuera de lugar
16 nov 2011
Comienzos IV
Todo se complica.
13 nov 2011
Nota
Volvía a sentirme lleno con la fuerza que me embargaba en el tiempo en que podía destruir todo mi mundo. Todo aquello había pasado, pero ella me hacía recordar, con su fragancia que evocaba grandes cosas.
- ¿Estás lista? - le pregunté mientras me acercaba a ella, contemplando su fragilidad. Su respiración temblaba, y lo hizo aún más cuando mi voz rompió el silencio.
Asintió lentamente al rato, tal vez asustada
Con sus frágiles dedos, tanteaba, intentando buscarme en su oscuridad. Su rostro se ilumina ahora por una frágil luz azul hielo que surge de mis dedos. Así, parece más un ángel que nunca. Entonces su expresión cambia, se relaja y pierde toda sombra de temor inicial.
Abre los ojos, que parecen cubiertos por un velo blanco. Un velo empapado de recuerdos, de los que tal vez fueran los más tiernos de su vida. Un asomo de sonrisa aparece, temblorosa, y mira al vacío. Se encuentra muy lejos de este lugar. Toma mi mano con cariño, que sigue acariciando su piel. Ahora parece mirarme, embargada por la cantidad de recuerdos que la abruman.
Su voz se ha convertido en un frágil hilo que hay que recoger con delicadeza. Se deja guiar hasta el lecho, donde nos tumbamos para dejar que las horas caigan sobre nosotros. Faltan las palabras, pero nos faltan noches también.
Al fin, ella concede a olvidar de nuevo, para regresar a un presente que tal vez esté fuera de lugar para nosotros. Es tanto lo que hemos vivido. Todo lo que nos une también debería separarnos. Me siento como el que tuvo la llave de su infortunio, y la dejara descuidada para que cualquiera pudiera tomarla. Y así fue.
Pero en sus ojos hay perdón, sin la necesidad de que se lo suplicase. Tan solo callamos durante unos instantes, para después hablar de las impresiones, las huellas que nos dejó el pasado. Después, de nuevo, la oscuridad y el silencio
-- Rememorando estas palabras cuando huye el sueño, y deseando también poder retroceder
4 nov 2011
El inicio.
2 nov 2011
Casi al borde de la locura


25 oct 2011
De miradas
¿Tal vez sea el momento de dejar de mirar atrás? Ha llegado a mí una nueva luz que no tiene comparación con el mismísimo sol que alumbra nuestros días. Ella es toda luz. Paz. Serenidad. En sus ojos se ha ocultado una tristeza que guarda a buen recaudo una gran herida, pero a medida que la miro toda sombra de esa herida desaparece poco a poco. Mi imaginación procure tal vez jugarme una mala pasada, interpretando miradas. Nunca fue mi especialidad el leer las almas que se reflejan en los ojos, pero en la cercanía que comienza a crearse no hay desdén, no hay rechazo. Tan solo un interrogante, una curiosidad que parece eterna al querer saber que ocurrirá después.
A veces tiemblo de emoción y miedo al intentar responder a esa pregunta, pero nada puedo, ni quiero, hacer por resistirme a sus miradas y sonrisas. Llenan un alma que creía ya completa. Que dulcísimo error
La tumba
Como un veneno en cada gota de sangre. Ese rencor hacia todo nos nubla la razón y a la vez nos alienta a atravesar la barrera de lo imposible muy a menudo. Nuestros cuerpos son simples carcasas que darán de sí llegado el momento, pero eso no va a detenernos. Nuestro antiguo maestro y señor regresa a la casa en la que se dieron luz a sus conocimientos, y ahora se dará luz a su muerte, y también a la de sus compañeros.
Tal vez sea el fin de todos nosotros, y tan solo las mentes atormentadas que tengan la desgracia de sobrevivir, tal vez sean capaces de guardar en sus memorias un resquicio de lo que fue. El resto, será sepultado bajo las ruinas de nuestra torre. Victoria y gloria, y el premio estará en la muerte
Y que los Dioses se cubran los ojos con lo que está por llegar
24 oct 2011
Mirando hacia atrás, el pasado
Ese espejo debía de ser utilizado para bien, para compartir miradas y encuentros. No como una prisión. Aquel tesoro que era la muchacha no se merecía tal destino, sus sueños, su vida, no debía quedar en ese cristal. Mi nombre está manchado ya, no hay otro culpable sino el que lo hizo posible. Una joven que sigue siendo la niña que un día fue, el dolor no ha conseguido enterrar su dulzura. Y ahora todos quedan encantados con su maravillosa persona. Mientras acapara la atención, puedo recordar. Puedo pensar en todas las atrocidades que hicimos o a las que dimos pie.
Mientras todos estallan en júbilo por encontrar a tan magnífica criatura, será hora de despertar viejos sentimientos. Viejas heridas que creía cerradas, cubriendo el corazón para no sentir. Solo así podrán ser vencidos. Aún sabiendose vencidos, lucharán para destruir hasta el último latido de su corazón. Se inmolan para ello.
Rass, con su búsqueda desesperada por una verdad olvidada. Wayler, arañando cada vida en busca de una propia. Sin proponerselo a veces conseguía hacerlas añicos. Justo como hacen con el futuro.
22 oct 2011
Página absurda


Algunas respuestas


7 oct 2011
Votos
Este vínculo puede ser eterno si así lo queremos.
Una mano amiga, una luz en la oscuridad,
juntos tú y yo en el camino que ahora comenzamos
5 oct 2011
Promesa eterna
4 oct 2011
Comienzos III
Vaya, nunca pensé que el vientre de mi madre llegaría a estar así. De vez en cuando notaba algo moverse, ella decía que eran “pataditas”, y recuerdo la infinidad de veces que daba besos a mi futuro hermano. Me gustaba apoyar suave mi mejilla en el vientre y acariciarlo con la yema de mis dedos, pero lo que más feliz me hacía era ver la sonrisa de mi madre cuando pasábamos las tardes así.
Incluso llegué a hacerle preguntas que nunca me contestaba, como por ejemplo: “¿Cómo ha entrado ahí?” o “¿Te lo has comido?”. En la primera pregunta siempre pasaba algo que impedía que me contestara. Ahora entiendo que no eran simples casualidades, claro está. En la segunda se reía y me revolvía el pelo. Por lo que deduje que sí, se lo comió.
Iefel entonces era más mayor, yo tenía 54 años (11 humanos) y mi hermano 75 (15 humanos), por lo que se le comenzaban a notar el cambio en sus fracciones. “Un joven elfo, fuerte y sabio” lo definían. Aunque bueno, decían que lo de sabio era algo futuro, y que de momento iba por el buen camino. Yo… aún seguía más o menos igual, un poco más alta, aunque nunca lo he sido demasiado, el cabello un poco más por debajo de los hombros y bastante menos… rechoncha.
Recibí algunas burlas de niños y niñas que conocía, riéndose de mi “corpulencia”. Vaya, como ya mencioné, estaba redonda y oronda, para que engañarnos. Y sus burlas me provocaban de vez en cuando un llanto silencioso en secreto. Sin embargo, todo empezó a cambiar cuando comencé a entrenar con el maestro. Antes de coger al menos un simple palo para entrenar, se dedicó a ponerme en forma. Fue duro, sí, pero valió la pena. En ese entonces, volviendo al tema, ya estaba bastante más delgada. Al principio se preocuparon por mi salud, pues había adelgazado muy deprisa. Pero después entendieron que era así como estaba bien realmente.
A veces veía a mi padre asomarse a mi entrenamiento, aunque él creía que no lo veía. Pero nunca vi exactamente lo que su rostro reflejaba ante ello. Mi hermano se paseaba también por ahí, mientras iba de un lado para otro con una pila de libros en los brazos. Que aburrido. Pero el maestro, a pesar de ser severo, sabía el momento exacto de cuando había que parar.
Un día, mientras entrenaba, noté que los sirvientes estaban ajetreados. Al acabar mi entrenamiento quise saber lo que sucedía, así que seguí el jaleo. De una de las habitaciones, escuché gritos de mi madre que me encogieron el corazón y el alma. “¡Mamá!” grité antes de correr hacia la sala. Alguien me agarró del brazo antes de poder llegar, y a pesar de mis esfuerzos no pude zafarme. Estaba asustada, creía que era el fin. Pero mientras me agarraban vi en otro punto de los pasillos a Iefel, moviéndose de un lado para otro.
-¡Iefel! ¡Mamá está gritando! ¿Qué está pasando? ¿Dónde está padre? ¿Por qué nadie la ayuda? ¡Se va a morir, y nuestro hermanito también!- Mientras corría hacia él le solté preguntas por doquier, y al ver que no me hacía caso le golpeé varias veces en el brazo y el pecho.- ¡¡Iefel!!
-¡Calla Kyra, deja de golpearme!- Me gritó cuando sintió mi “ataque repentino”.-Madre está bien, está trayendo al mundo a nuestro hermano… también estaba así cuando te tuvo a ti.
Me callé de golpe. No entendía por qué gritaba, pero sabía al menos que no había alguien haciéndole daño. Sin embargo, a pesar de que me calmé, Iefel parecía nervioso, como si presintiera algo que yo no había captado.
Las horas pasaron largas, a pesar de estar lejos, los gritos de mi madre resonaban por todo el castillo. Iefel acabó por sentarse, y parecía murmurar algo cada vez que se escuchaba un grito más fuerte que los demás. Me pareció oír: “¿Por qué grita tanto?” Pero aún no sé si lo imaginé o no.
Hasta que en un momento determinado, los gritos cesaron de golpe. Unos minutos después, escuchamos el lloriqueo de una personita que acababa de llegar al mundo. Yo sonreí, al igual que Iefel, que mantenía aún un gesto preocupado.
Era un momento mágico, mi hermano acababa de llegar y podía saborear el momento. Sí, todo era hermoso. Hasta que escuché la voz de mi padre gritando el nombre de mi madre.
Iefel y yo nos miramos, y al mismo tiempo corrimos hacia donde provenían los gritos. Pero al llegar, sentí un frío que heló mis huesos. Como… si algo me atravesara. Y lo vi todo.
Mi padre, gritando y llorando al pie de la cama. Su grito era desgarrador, como cuando a alguien le arrancan el corazón de cuajo… un grito de dolor, pero ahogado. Había sangre, mucha. Y el cuerpo inerte de mi madre descansaba sobre donde antes había estado gritando por mi hermano. Parecía que la vida estaba transcurriendo de forma lenta, corrí a por mi madre, llorando y gimiendo de dolor. Iefel también comenzó a llorar, pero diferente. Se dejó caer al suelo, simplemente, y se agarró con fuerza las sienes.
Pronto nos sacaron de ahí a ambos, y esa vez no fue fácil controlarme. Gritaba a mi madre, suplicándole que despertara y abrazándome a ella para que no me separasen jamás de su lado. Pero no fue suficiente. La histeria me invadió, y no recuerdo el momento exacto de mi encuentro con la tranquilidad.
Todo ello provocó que ignorásemos al pequeño milagro de la vida, que se movía tranquilo en los brazos de la comadrona, con sus pequeñas manos y piernas, y sus ojos violetas como los de su madre. Nadie sabía que entonces sentí odio por aquella criatura que arrancó de cuajo la vida de mi madre. Pero eso no duraría mucho tiempo, tal vez hasta que comenzara a sentir las caricias de mi madre cada noche.
20 sept 2011
Alianzas
Ahora estaba en casa, templo del saber, y se restituiría. Lo más preocupante serían sus heridas. Alguien había conseguido canalizar su propio poder para volverlo en su contra. ¿Cómo lo harían? Lo ignoraba, pero eso no quedaría así por mucho tiempo
Se estaba jugando con fuego. Nadie sometería a un señor, aunque fuera menor, del infierno. Af el Derrotado no lo permitiría por mucho tiempo, y yo tampoco. Habían pasado la delgada línea que podía poner en peligro nuestro mundo. No podían tener idea del poder que poseían, y en manos equivocadas podría suponer la destrucción
Mi nombre es Necron, y comienza la búsqueda de respuestas. Ophiel sobrevivirá a sus heridas, pero deberá esperar si quiere acompañarme. Desde aquí puedo ver a algunos mortales que sigan sus pasos. Tendré que seguir también sus pesquisas, ¿quién sabe lo que puedo descubrir?