2 abr 2011

Reflejos

Oscuridad, y apenas luz. Oscuridad y nunca luz en mis pensamientos. Ya casi no puedo recordar lo que he vivido, ni cuanto hace que estoy aquí. Tan solo una demoledora rutina que nunca cesa, extrañando una vida en la que podía hacer cosas, cosas para un mundo mejor

¿Se terminará todo algún día?
¿Llegará pronto mi muerte para ponerle fin a tanto dolor?

Dicen que no existen los dioses en este lugar, tampoco su clemencia. Derriban así el pilar de la esperanza y un futuro mejor. Todas sus miradas están perdidas en un vacío abrumador, en el que no me atrevo a sumergirme. Ni siquiera soy capaz de mirarme en mi propio reflejo

¿En qué nos hemos convertido?

1 comentario:

  1. Nos hemos convertido en simples marionetas del destino. Confórmate con que ese mundo no te haya consumido por completo.

    ResponderEliminar