Caigo sin remisión, en la completa oscuridad de un dolor ajeno e inigualable. Quiero creer que son ánimas ya muertas encerradas en un torbellino implacable. De otro modo, no quiero ni pensar que hay otros seres vivientes, todavía con su alma intacta, encerrados aquí. Por supuesto, dudo mucho de que su cordura siga de igual modo que cuando cayeron aquí
Quisimos buscar la verdad, y me condenaron por ello.
Quería cambiar el mundo
Ellos querían mi poder
De mis enseñanzas solo pudieron coger la enseñanza de la maldición. No son capaces de crear. Tan solo destruyen para captar lo que sobra. Amenazan y chantajean para obtener lo que es innato de otros.
Creé monstruos sin siquiera quererlo, y otra maldición más se suma a la que ya poseo.
En algún lugar debe de haber una salida, una puerta hacia la luz, hacia lo material.
Tan solo imágenes del recuerdo quedan para rozar lo que tuve
Escrito cuando casi el recuerdo se pierde,
como una huella en la arena bajo las olas del mar
como una huella en la arena bajo las olas del mar
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