26 ene 2012

Volar



Es... como decirlo. Ni siquiera todas las páginas de este diario conseguirían plasmar la sensación de ese momento.
Volar.
Si tuviera alas mis pies jamás tocarían el suelo. Entiendo a Hobsyllwin cuando me pide permiso para volar. Aunque demasiado bajo es peligroso.
Pero ¿por qué quedarnos abajo? ¡Volemos juntos hacia el cielo! ¡Que la tierra se pierda del campo de visión!
¿No es maravilloso? Sentir el aire desbaratar la melena hasta convertirla en una maraña... ¡pero no importa! El viento golpea cada punto de mi piel, hasta hacerme sentir un escalofrío, que transcurre en toda mi espina dorsal.

Sensación de... peligro. Pero sabiendo que existe la seguridad. Olvidar el significado de caer, de caminar. Tan solo volar. Sí, volar. Como los pájaros hacen, como los insectos mudos. Como los dragones.

Aunque el eco de su voz, madura, retumbaba mi cabeza, casi no podía escuchar el timbre de ella. Palabras básicas, casi impuestas para impedir la caída cuando mi dragón dio volteretas en el aire.

Y luchar sobre él. Siempre que no sea un gran riesgo, ¿no es épico ver a la elfa combatir a lomos de su gran dragón plateado? Mi niño, al fin y al cabo.
Oh sí, desde luego que me emociono e imagino batallas épicas, pero... ¿es malo soñar despierta mientras vives un autentico sueño?

Quien tuviera alas...

[Nuevo diario V]

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