Escribo estas palabras en mi diario de viaje, y se consumirán en las llamas a mi muerte. Nadie gozará de las profecías con las que se me condenaron hace años. Se acercan tiempos oscuros y nadie debe saberlo. Al querer evitarlo, no harían más que acelerar lo nefasto Demasiadas vidas se han perdido por querer evitar los designios de los espíritus, que no son más que los despojos de los Dioses. Ellos, en el cielo, nos han condenado al tormento y a la muerte. Yo solo seré un testigo de aquello que esté por llegar

Que tu diario guarde tu secreto. Que el destino nos proporcione más felicidad que tristeza.
ResponderEliminarRecuerda que aquí tienes una compañera de viaje en la que poco a poco podrás confiar.