El resto... está escrito en un idioma
extraño que no logro comprender. ¿Sería un idioma propio, o es de
alguna criatura?
No lo sé... ni tampoco sé qué
escribir.
Mi entrenamiento está enriqueciendo no
solo mi cuerpo, sino también mi mente. Mi Maestro nos está
enseñando grandes lecciones, y he podido construir mi propio muro.
En un lugar donde sé que nadie puede molestarme ni manipular mis
emociones. Mi mente.
Meditar me hace sentir bien, es una
sensación extraña que disfruto junto a Hob.
En cuanto a mis propios sentimientos...
gracias al hecho de estar tan ocupada, estoy mucho más concentrada
en otros asuntos que en eso. Pero hace un rato... o más bien, desde
anoche, he comenzado a necesitar desesperadamente los brazos de un
hombre. Ayer casi besé a Ethan, y hoy, dejando sin significado lo
que ocurrió anoche, él me ha besado.
Y yo me he dejado. Pero no es más que
un deseo carnal, una necesidad que no llega a algo más lejos que la
atracción física.
Me gustaría dejarle eso aún más
claro de lo que he hecho. Dejar de pensar un poco en los demás y ser
algo egoísta. Explicarle lo que hay y lo que busco.
Mientras tanto, las cartas que guardo
con recelo, no dejan de acumular polvo dentro de este inmenso diario.
[Diario I]
[Diario I]
Olvidaste el respeto que me merezco: ¡es Maestro!, ¡no maestro, que cosa tan vulgar!
ResponderEliminarCorregido, Maestro.
ResponderEliminar~Kyra~