Lo he intentado una vez y no lo he
conseguido.
He vuelto a intentarlo, pero aún no
logró llegar a él, a pesar de haber sentido que estaba muy cerca.
Ni siquiera con la ayuda de Hobsyllwin. Y aunque me siento cada vez
más enferma, no quiero renunciar a esto.
Lo intenté nuevamente y tan solo he
conseguido fiebre, y que mi familia se preocupe. Hemos hablado del
Emperador y la guerra. No quiero tener nada que ver con ese tipo de
situaciones, y aunque me repitan una y otra vez que es mi deber, no
lo siento como tal. Pero al menos viajaré con ellos, por el placer
que eso conlleva.
Estaban tan preocupados que no me
“permitían” entrenar. Al menos no físicamente. Pero mientras
observaba a Hob, comencé a meditar y llegué a un punto en el cual
me sentí fuera de mí misma con la libertad limitada de poder
moverme por los alrededores. Llegué hasta la casa para volver a
intentar contactar con Sol.
Había una cadena que servía como
enlace a mi cuerpo, y eso me hizo sentir más segura. Pero al
fracasar nuevamente en mi intento, sentí el miedo por encontrar la
cadena convertida en un hilo. ¿Y si se rompía? No quería
averiguarlo, regresé a toda prisa.
Continúo enferma, y aunque no quiero
rendirme aún, prefiero esperar a sentirme mejor antes de intentarlo
de nuevo.
Esta mañana he hablado con Ethan y le
he explicado que deseaba empezar de cero y que para ello lo mejor era
que nuestros caminos se separasen definitivamente. No sé por qué,
acabamos discutiendo hasta el punto de que uno de los dos debía
marcharse de casa. Quería irme yo, porque al fin y al cabo, aún me
siento fuera de lugar aquí. Y eso pareció herir a Iefel.
Ethan acabó abofeteándome, entonces
me enfadé aún más. He sentido aversión incluso, pues he llegado a
pensar que él resuelve así ese tipo de problemas.
Pero entonces... un recuerdo. La
sensación de discutir con él. Es curioso que mi primer recuerdo, o
amago de él, sea este, pero al menos es algo. He dejado de sentirme
tan vacía.
Tras mi desesperación e impotencia,
pensé en cosas que no debería haber pensado, cosas de las que
probablemente segundos antes de acabar, me arrepentiría. Y recordé
algo más, lo que resultó ser una estupidez cometida por Iefel hace
tiempo.
Sentí miedo por el hecho de que tal
vez, por mi culpa, volviera a intentar una locura.
Acabo de ir a impedir que Ethan se
marchara. Y de nuevo... me besó. He continuado recordando
sensaciones e imágenes, sobre los besos con Ethan y lo que ello
provocaba en mí. Sentí un calor agradable en el corazón, al
sentirme cada vez más llena de recuerdos. Pero... ¿por qué he
empezado a recordar ahora?
He ido a pasear con él, para intentar
rectificar lo ocurrido hoy. Hasta que finalmente... no hubo nada más
que decir.
Y poco a poco llegan más recuerdos de
sentirme así de completa con él.
Último intento y... ¡al fin! Logré
hablar con Sol y por fin pude conocerle personalmente. Me explicó
que comienzo a recordar debido a mi pequeño “viaje” incorpóreo.
Y que era peligroso. ¿Peligroso? ¡La de cosas que podría ver,
escuchar y hacer en ese estado! Se pueden espiar tantas cosas, puede
ser tan útil que aunque sea un poco peligroso, vale la pena
intentarlo.
Me habló de sus enemigos, pero no
entró en detalles. Y debemos esperar. Quizá algún día despierte
de nuevo por sí mismo. Y me habló también de Iefel... sin duda se
aprecian mucho.
Cuando desperté, Ethan estaba echado a
mi lado. Se levantó para informar a la familia de que estaba
despierta. Al parecer he dormido tres días... Pero podría haber
sido peor si me hubiera quedado más tiempo con Sol. Podría no haber
despertado, al igual que él. Soñé también con Drek, tal vez
sumida en nuevos recuerdos.
Pero no me importan ahora, quería
decir lo que había conseguido hacer y evitar por el momento
recuerdos que puedan hacerme daño.
Respirar bajo las sábanas acompañada
de un hombre que cada día me muestra un poco más de la inmensidad
de sus sentimientos.
[Diario II]
[Diario II]
Aunque se tenga miedo, hay que atreverse a dar oportunidades a los que nos ofrecen una mano.
ResponderEliminarDejar a un lado la desconfianza