31 ago 2012

Pensamientos que salen a la luz

De nuevo en casa, a mi pesar. Ethan permanece en el desierto, pagando las consecuencias de su poder. Casi habría conseguido que me lo entregara a mí.
Y ahora resulta... que no puede hacerlo.

¿De qué sirve estar un demonio si este no es capaz de pasarte nada de su poder?
Al menos mi corazón no cambia, no depende de ese detalle. Pero sí, estoy decepcionada. Ya no sé de que otras formas puedo lograr lo que tanto anhelo.

Seguro que otros demonios podrían, aunque dudo que me lo proporcionaran.
Tampoco sé nada del espíritu de mi espada, el único que podría haberme dado algo. Incluso Sol no puede darmelo, ese nuevo poder que le pedí antes de que ocurriera todo esto.

Todo el mundo lo consigue. Excepto yo.

[Nuevo diario XXIV]

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