21 jul 2017

No creía que podríamos volver a casa después de lo vivido. Habíamos estado nada menos que en el refugio de los que habían creado este mundo, y que creía que lo habían abandonado a su suerte.

El sofá se ha quedado algo incómodo después de tantas vueltas, y lo que creo que necesito es aire fresco. Aire de esa noche que es más peligrosa que nunca porque, ¿quién lo diría?, el mundo se acaba.

No se trata de ideologías ya, hace tiempo que quedaron atrás. Se ha convertido en una cuestión de supervivencia y es momento de apostar por el bando más apto para ganar. Porque si se acerca el Armagedón o como quiera que lo llamen... ¿habrá un mundo en el que podamos habitar, donde encontrar un lugar para nosotros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario