He estado pensando mucho, reconociendo
que decidí mal los últimos acontecimientos que sucedieron de forma
tan prematura.
Y he decidido no forzar nada, dejarme
llevar por mis pasos en un camino de varias direcciones. En ese
camino surgirán diversas emociones, muchos sentimientos. Con quién
sea, no me importa.
Aunque no me lo ponen fácil, si ambos
son tan persistentes e insisten en no dejarme escapar. ¿De verdad
vale la pena? Quizá eso era lo que me gustaba de ellos, pero
ahora...
Ethan me ha explicado lo que era, su
naturaleza oscura y temible. Justificándose explicando que no es
malvado. Y es cierto, no parece ser así... pero de todas maneras,
sigue asustándome. Sin embargo, ya no es un demonio, ha perdido todo
ese poder y ha insinuado que es posible que eso lo haga “menos
atractivo”. ¿Quiere decir que su poder era un pilar importante entre nosotros? No sé si sentirme insultada o no. Pero creo que no lo dijo con
mala intención.
Ya ha comenzado a intentar enamorarme.
Empezar de cero, dijo.
Fui también a hablar con Drek, pero ya
habían levantado el campamento. Aún así dejó un mensaje a Nara,
explicándole que me encontraría. Viaja hacia aquí, a Dalanvor.
Espero poder entregarle mis cartas entonces y decirle lo mismo que le
he dicho a Ethan.
A pesar de todo, después de tanto
pensar, en lo único que quiero centrarme ahora es en la guerra que
está por venir. Hemos ido a... la ciudad de los dragones, por
llamarlo de alguna manera. He conocido a mucha gente agradable, y a
un enano que me está ayudando con mi entrenamiento. La verdad es que
he disfrutado ahí arriba, si ignoro el motivo de la reunión.
Hobsyllwin y yo, luchando juntos,
contra otros jinetes y sus dragones que pueden provocar el caos en
nuestro mundo. Muchas discusiones y debates de personas que no están
seguras de si luchar o no.
Yo estoy dispuesta, tengo la esperanza
de poder impedir que las personas inocentes de abajo mueran en vano.
Entrenar, luchar, vencer.
No os preocupéis por mí, esta vez...
llevaré casco.
Mejor así, ¿no?
Hay asuntos, ahora mismo, que son más importantes que la batalla de tu propio corazón.
ResponderEliminarQuién sabe. El tiempo que tardes tal vez te ayude a decidir