Es decir... ¿yo? ¿Kyra?
Me hablaron de ella tantas veces y
tanta gente. Es una elfa un poco... extraña. Viaja de un lado para
otro, al parecer tuvo tratos con demonios, ¡incluso robo un huevo de
dragón! Según el ratón, ese demonio, que es en realidad un humano
con sangre de demonio, además es mi marido. Si hubiera sido un
demonio, entonces sí que no estaría dispuesta a encontrarme con él.
¿Y el dragón es mi hijo? ¡Esto es de
locos! Incluso tengo otra hija, pero esa si que es mía y del tiflin.
Realmente no me lo creo... no soy como
la mujer de esas historias que en ocasiones exageran, esa mujer
valiente y segura de sí misma, llena de recuerdos, de una vida de
aventuras.
¿Cómo podía tener tantas aventuras
al mismo tiempo que una familia? Parece tan... incompatible.
Aunque es esperanzador... pensar en que
alguien, en alguna parte, te está buscando. Y también es terrible
pensar que realmente el mundo te ha olvidado, que la guerra se lo ha
llevado todo.
Pero si alguien me encuentra... ¿qué
significará?
Quizá no deba recordar, puede que
olvidar fuera un remedio. Puede que... hubiera algo que el Destino no
quería que recordara. O puede que simplemente fuera mala suerte,
¿no?
K.
Y es ahí donde te cuestionas toda tu vida de personaje...
ResponderEliminarLlego a la conclusión de que molo mil...
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